martes, 31 de mayo de 2016

ATLETI: TUS VALORES NOS HACEN CREER

Han pasado ya unos días desde que el Atleti perdió la final de la Copa de Europa (por tercera vez) contra el Real Madrid (por segunda vez) y por penaltis (por primera vez) y yo sigo igual.



Sigo repasando mentalmente la tarde/noche del sábado. Sigo recordando la sensación, en la previa del partido, que esta vez nos tocaba. Sigo oyendo a mi hija diciendo que "ya si eso, el año que viene" después del gol de ellos y a mí diciéndole que "llevamos todo el año con la cantinela de #NuncaDejesDeCreer y debemos seguir así". Sigo recordando como me preguntó en el descanso si creía que íbamos a ganar y yo le contesté que sabía que íbamos a ganar.

Sigo recordando el grito que metimos los dos cuando el árbitro pito penalti y el jarro de agua fría que nos cayó cuando el balón dio en el larguero. Sigo recordando la sensación de final de copa del rey de 2013 que estaba teniendo. Sigo recordando la explosión de alegría de todos con el empate de Carrasco.

Sigo recordando las ganas de gritarle al Cholo que los echara arriba, que los otros estaban muertos. Sigo recordando las ganas de un Mirandazo en la prórroga. Sigo recordando la sensación que nosotros no estábamos mucho más frescos que ellos, pero que teníamos que hacer un último esfuerzo.

Sigo recordando el miedo que me entró cuando terminó la prórroga y llegaron los penaltis. Sigo recordando el pensamiento de ver a Torres metiendo el quinto penalti que nos diera la copa. Sigo recordando mi extrañeza por que el cuarto lanzador fuera Juanfran y el hundimiento que sentí cuando su disparo dio en el poste. Sigo recordando la pena por el lunes que tendría que pasar mi peque en clase.

Sigo recordando los minutos siguientes sin saber que hacer ni que decir. Sigo recordando lo que pudo ser y no fue. Pero supongo, que poco a poco saldremos adelante. Y no, no me vale aquello de "os deben una copa de Europa" porque no es verdad. Los títulos no se merecen, se ganan. Y esto no es una película en la que al final, todo acaba bien y el equipo por el que nadie daba un duro, a base de trabajo y sacrificio gana el campeonato. Esto es la vida y como todos sabemos, la vida es injusta y casi nunca ganan los buenos.

PD: Mi hija y yo hemos llegado a la conclusión que la (nuestra) primera la veremos en directo y por eso ya hemos empezado a ahorrar para el próximo Road to Cardiff o dónde sea. Eso sí, sin olvidar el #PartidoAPartido.

PD: No hace falta decirlo pero #CholoQuédate

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