Juan es un terapeuta sexual muy original. Le gusta ayudar a sus pacientes a través de pequeñas historias que siempre tienen una moraleja.
Hoy, su paciente es Pedro. El problema que tiene es que cuando hace el amor con su esposa, siempre termina antes y ella ya está un poco cansada. No sabe si es eyaculador precoz, o tiene algún otro problema físico o mental y antes de que se hunda su matrimonio ha decidido pedir ayuda a Juan.
Este, como con todos sus pacientes, le cuenta una historia.
- Mira Pedro, en una granja, hay una vaca que está comiendo de lo más tranquila. De repente aparece una mosca que empieza a volar al lado de su culo. La vaca se empieza a poner nerviosa e intenta matar a la mosca con el rabo, pero la mosca es más rápida y siempre consigue esquivar el golpe. De repente, la vaca alcanza a la mosca pero de refilón. La mosca enfadada, decide ir a molestar a la vaca por delante. Empieza a revolotear delante de la cara de la vaca y está ni corta ni perezosa, abre la boca, saca la lengua y atrapa a la mosca.
Pedro no entiende nada y mira a Juan completamente despistado. Juan le dice.
- Mira Pedro, la moraleja es clara para tu caso concreto, lo que no puedas hacer con el rabo, termínalo con la lengua.
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